jueves, 6 de noviembre de 2008
Obama
domingo, 2 de noviembre de 2008
PUBLICIDAD SUBLIMINAL
Vaya por delante que no soy un gran consumidor de televisión.
Pero vengo comprobando, de un tiempo a esta parte que durante los cortes publicitarios se aumenta el volumen considerablemente. Este aumento sin duda se trata de una estrategia de las cadenas para que prestemos atención durante las interrupciones a la publicidad. Podría considerarse como mensajes subliminales. Si por ejemplo estás durmiendo durante la película, con el considerable aumento del volumen de los anuncios te despertarás y así podrás entrar en la dinámica del consumismo sin sentido.
Me gustaría saber porqué coño tienen que manipular el volumen de mi televisión sin mi consentimiento. Esto, que a todas luces es ilegal, a nadie parece importarle y en ningún foro de discusión aparece queja alguna probablemente por el costumbrismo en el que nos hemos instalado.
Pues yo no paso por el aro y hago uso del bendito botón “mute” del mando a distancia y aprovecho para ir al baño. La publicidad que la aguante su padre.
viernes, 31 de octubre de 2008
Recicla
Reina
miércoles, 22 de octubre de 2008
Memoria Histórica
Memoria Histórica
Mucho se viene hablando en los últimos días de la decisión del juez Garzón de considerar la investigación de los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo. Le ha faltado tiempo a la derechona de este país para salir con la cantinela de siempre. Que no es conveniente reabrir heridas del pasado.
En mi opinión estas heridas nunca han llegado a cicatrizar y jamás lo harán mientras sigan en las cunetas miles de cadáveres de españoles.
La pantomima que nos vendieron con el nombre de transición y la amnistía que conllevó solo tuvo como fin que quedaran impunes las atrocidades cometidas durante el régimen. La izquierda tuvo que tragar ante el temor de algún golpe de estado.
No logro comprender tampoco esa simetría en la derecha al comparar los crímenes cometidos por uno y otro bando.
Durante 40 años las víctimas del bando ganador han tenido un reconocimiento total mientras que las otras han sido ultrajadas, despreciadas y olvidadas. Ya va siendo hora de que se las honre y se las reconozca.
Pero todo esto tampoco es de extrañar porque no ha sido hasta los últimos años cuando se ha podido acceder a literatura que cuente como fue la contienda de verdad y no los panegíricos escritos durante la posguerra sobre el glorioso ejército nacional completamente infumables.
Veremos en qué termina todo esto; probablemente en algo simbólico.
¿Otra vez miedo al ruido de sables?